Hace treinta y siete años, en busca de ser partícipes del desarrollo educativo de los salmantinos, descubrimos que nuestros hijos tienen la posibilidad de ser artífices en la construcción de un Salamanca mejor, y no nos quedaba la menor duda que esto solo se podría lograr mediante la formación de mejores personas, que con un alto sentido de responsabilidad y, sobre todo, con una gran formación humana, serían los constructores de una mejor sociedad.

Desde 1981, en el Colegio del Bajío estamos convencidos que, con trabajo, entusiasmo, entrega y sobre todo amor a nuestra labor, habremos de ver los frutos de nuestras intenciones y de la confianza de los padres de familia que, al igual que nosotros, desean formar personas de manera integral. Es así como implementamos la educación personalizada y comunitaria, una metodología basada en la confianza, que les permite no sólo ser líderes de sus actividades, sino ser personas realizadas y útiles a los demás: ser auténticamente felices, basados en la filosofía de Pierre Faure.